La colaboración entre archivos y tecnologías de Inteligencia Artificial (IA) se ha convertido en un elemento crucial como apoyo para la preservación de nuestra memoria patrimonial en la era digital. A medida que las instituciones archivísticas enfrentan el desafío de gestionar y conservar un volumen creciente de información, la IA ofrece soluciones innovadoras que permiten optimizar, por ejemplo, la organización, catalogación y restauración de documentos. En este sentido, sistemas de IA pueden facilitar la identificación de contenido relevante, automatizar procesos de clasificación y mejorar la accesibilidad de los documentos. Aunado a esto, la cooperación entre instituciones y expertos en tecnología permite el desarrollo de plataformas que integran estos avances, creando redes colaborativas que potencian la preservación del patrimonio documental. De esta manera, es innegable reconocer que la IA se presenta como una herramienta clave en la preservación de nuestro patrimonio documental, sonoro, fotográfico y audiovisual, debido, precisamente, a su capacidad para analizar y procesar grandes volúmenes de datos de manera eficiente.